Mi chica Revolucionaria.
«El invierno llegó a mi vida
en forma de gatillo,
de mujer fatal,
de copa rota,
nombrarla sería encasillarme
en las cuatro letras de su nombre,
fue un área de descanso turbulento,
un viaje sincopado
entre el odio y el perdón.
Hoy apenas la recuerdo,
pero le debo tanto…»
Diego Ojeda